Los
periodistas-trabajadores de Prensa de la Radio Pública, carecen de Convenio,
hecho a partir del cual se suscitan distintas situaciones de ilegalidad que la
inacción de Las autoridades, pareciera avalar.
A las deplorables
condiciones edilicias, cuyos arreglos y siempre según la palabra oficial
-proferida en diciembre de 2013- son adeudados desde enero de 2014, debe
sumarse la falta de personal en algunos turnos que obliga a la sobrecarga de
tareas sin la posibilidad de acceder a una planta fija de suplentes, como en
cualquier medio de comunicación del mundo.
Las condiciones
de hacinamiento en la que redactores, productores, cronistas, locutores y
operadores deben desempeñar su trabajo llegaron a su máxima expresión cuando
compañeras y compañeros fueron picados por pulgas, llegando en algunos casos a
provocar consecuencias indeseables.
Lejos de
solidarizarse con los compañeros afectados, a las autoridades de la Radio no se
les ocurrió mejor idea que denunciar un “supuesto” complot de la representación
sindical de los trabajadores en “presunta” connivencia con la compañera
afectada.
El edificio en el
que trabajamos carece de salida de emergencia.
De un tiempo a
esta parte, se han creado (y ocupado) cargos para la inexistente estructura de
la Gerencia Periodística a partir de concursos sin participación gremial, hecho
que pese a ser reclamado solo obtuvo una aceptación verbal que en la práctica
no se cumplió.
Si de enumerar se
trata:
Los periodistas-trabajadores
de Prensa de Radio Nacional NO TIENEN CONVENIO y se violan sus condiciones de
trabajo (falta de elementos de trabajo, lista de viajes, viáticos, movilidad,
etc.)
Las vacantes
producidas en el Servicio Informativo a partir de traslados y/o cambios de
sectores de locutores-redactores, NO han sido cubiertos motivando que, en
ocasiones, los turnos deban ser sostenidos solo por el jefe de turno (sin
redactores, productores ni locutores de informativo)
No existe lista
de suplentes para las coberturas de eventuales vacantes en el Servicio, pese a
la cantidad de compañeros precarizados que cumplen funciones periodísticas.
Las reubicaciones
de compañeros por decisiones gerenciales NO han tenido su correlato en el
equipamiento necesario para que más personas trabajen en el mismo espacio
físico, ocurriendo absurdas disputas por el uso de una máquina.
La falta de Lista
de Viajes, hace que las coberturas al exterior sean distribuidas
discrecionalmente por la directora de la emisora según el grado de amistad que
tenga con los designados que, a la hora de cubrir las noticias están en otro
lugar paseando en lugar de trabajar, con el consecuente perjuicio para el
Servicio Informativo y para los compañeros desplazados.
Las obras de
refacción de la redacción del Servicio Informativo debieron realizarse -según
las autoridades- para enero de 2014. Casi un año más tarde y ante el reclamo de
la Comisión Interna, la fecha se modificó para enero de 2015.
En abril del
corriente año, se produjo la mudanza de la redacción a un adaptado ex estudio
de radio. Sin embargo, ese movimiento, perjudicó directamente a los compañeros
de Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE), a quienes les fue usurpado su
estudio histórico tres años atrás y debieron trasladarse para realizar sus
transmisiones al ex control del citado ex estudio, con la pérdida de espacio y
de condiciones para desempeñar dignamente su trabajo. Y a su vez, ocasionó
perjuicios para el equipo de Deportes de la Emisora que utilizaban ese recinto
inapropiado para transmitir los partidos de fútbol y debieron cederlo, así como
oportunamente lo hicieron con su oficina. Sin contar el perjuicio económico al
tener que dejar de cubrir partidos.
Y como si las
desprolijidades fueran pocas, para habilitar un control/ isla de edición, le
sacaron la oficina al Jefe del Servicio Informativo.
Luego de varias
asambleas y ante la firmeza de las resoluciones, la empresa dio la orden de
iniciar las obras en la pulgosa redacción.
Sin embargo, el
peregrinar de RAE continúa...
Buenos
Aires, mayo de 2015
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