Los trabajadores y trabajadoras de
prensa de la TV Pública, la Agencia de Noticias Telam y Radio
Nacional, expresamos nuestro repudio a la participación en la
pantalla de la TV Pública de Nicolás Wiñazki, quien afirmó que la
Agencia Telam "es un reducto de empleados kirchneristas",
en una clara operación de prensa, que fue debidamente repudiada por
diversos sectores del periodismo
Los trabajadores y trabajadoras de
prensa de la TV Pública, la Agencia de Noticias Telam y Radio
Nacional, expresamos nuestro repudio a la participación en la
pantalla de la TV Pública de Nicolás Wiñazki, en el programa “Cada
Noche” en su emisión del viernes 23 de junio de 2017.
Los periodistas y trabajadores de los
medios públicos tenemos memoria y recordamos que Wiñazki fue quien,
en un mensaje netamente persecutorio, afirmó que la Agencia Telam
"es un reducto de empleados kirchneristas". Esta
definición, con la sola intención de descalificar a quienes
desempeñan tareas en ese medio, pone en duda su desempeño como
periodista y exhibe una intención desaprensiva para con la
información y el manejo de datos certeros. Una clara operación de
prensa, que fue debidamente repudiada por diversos sectores del
periodismo.
Nos resulta incomprensible la presencia
de Wiñazki en la pantalla de la TV Pública, precisamente tratándose
de un individuo que no dudó en marcar de manera macartista a
colegas.
Es evidente que el nivel periodístico
exhibido por el programa "Cada Noche", a partir de las
presencias de entrevistados como César Luis Menotti o Martín Balza,
cae en picada con la asistencia de Wiñazki. Es notoria la paradoja,
ya que quien bastardea a los medios públicos y sus trabajadores,
ahora es entrevistado como un referente del periodismo de actualidad.
A su vez, su presencia es profundamente
contradictoria con el discurso con el que asumió la actual gestión
de los medios públicos y de la TV Pública en particular. Así lo
demuestra el hecho de que se utilice media hora de nuestra pantalla
para un entrevistado que sostiene que "quisieron santacrucificar
a la Argentina" -en palabras del propio Wiñazki-, sin que a la
vez se consulten otras voces, ante tamaño brulote. Es claro, por lo
tanto, el avasallamiento de la pluralidad y democracia informativa en
un programa periodístico en el que los trabajadores y las
trabajadoras de prensa de la TV Pública no tenemos ningún tipo de
participación.
Por último, llamamos la atención a
los funcionarios de los medios públicos y en particular a los
responsables de los contenidos periodísticos, ya que situaciones
como ésta no sólo son una ofensa para los trabajadores y
trabajadoras sino que son una falta de respeto para los espectadores
de la TV Pública y significan, por lo menos, un descuido de nuestra
pantalla que no podemos admitir.
COMISIONES INTERNAS DE TELAM- RADIO
NACIONAL- TV PÚBLICA